Con ambas fracciones enfrentadas, el sufragio del 28 de junio tendrá a varios actores expectantes tanto por no perder un cargo como por acceder a un espacio de poder. Quienes unieron lazos con Aníbal Fernández fueron el diputado provincial Daniel Gurzi y el vicepresidente del Senado provincial Federico Scarabino. En cambio, con el jefe comunal está el actual ministro de Gobierno de Daniel Scioli, Eduardo Camaño y sus concejales.
En diálogo con 24CON, Gutiérrez prefirió esquivar la tormenta política que sufre en su territorio y sólo dijo: “Estamos bien y no vemos ninguna dificultad”. Es que los acuerdos están apenas confirmados y cualquier confrontación rompería las relaciones. También le contestó a Gurzi, que ante este medio puntuó a la gestión Gutiérrez con un seis. “Hace 25 años soy dirigente, estuve en la UOM y en la CGT nacional, fui diputado nacional, quizás tenga un poco más de experiencia que un legislador provincial”, ironizó el intendente de Quilmes.
Por otro lado, al ser consultado por el acuerdo que cerró para asegurarse una banca provincial, explicó que “se pondrá al mejor candidato que tengamos porque un distrito de 700 mil habitantes tiene que tener el representante que se merece”. Con esto, se especula que Gurzi no tendrá lugar ya que, según confiaron fuentes quilmeñas a este diario, “si el Barba se queda con un diputado bonaerense, Aníbal tiene que tener al nacional”.