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Barsa igualó con Chelsea y se quedó afuera de la final

Los Blues definirán la Champions League con Real Madrid o Bayern Münich.
Martes, 24 de abril de 2012 a las 09:24
Por Jonathan Raed

RESULTADO FINAL
Barcelona: 2 (0) (S. Busquets, 35' PT e Iniesta, 43' PT)
Chelsea: 2 (1) (Ramírez, 45'+1' PT y Torres, 45'+1' ST)


Barcelona igualó con Chelsea por 2-2 en Camp Nou. Con este resultado, Chelsea se metió en la final de la UEFA Champions League.

 

Como era de esperarse, Barcelona salió a hostigar a Chelsea desde el inicio y con sus armas habituales: la posesión de pelota, la precisión de Xavi, Fabregas, Iniesta y Busquets; el juego por las bandas de Cuenca, Messi (por derecha) y los propios Fabregas e Iniesta (por izquierda); la explosión de la Pulga y el oportunismo y potencia de Alexis Sánchez. Aunque, esta vez, no se vio a Dani Álves por la derecha (al menos al inicio), por decisión de Guardiola.

 

Chelsea, por su parte, salió a hacer lo que tan buen resultado le dio en el encuentro de ida: siempre Rosario en mano, aplicó una defensa integrada por nueve jugadores de campo y apostó a una contra que tenga a un Drogba iluminado.


Tres minutos tardó Barcelona en romper el cerrojo defensivo. Messi se escapó por el sector derecho del área mayor y remató desviado cuando se vio "mano a mano" con Peter Cech. A los diez minutos, Chelsea salvó sobre la línea un centro complicado.


Un rato más tarde, otra vez escapó Messi tras una gran pared con Fabregas y Cech salvó su valla. Hasta Mascherano se animó con tiro de media distancia que pasó muy cerca. Pero no todas fueron buenas para el Barsa, ya que a mediados del primer tiempo, Gerard Pique salió lesionado producto de un choque con Valdés e ingresó Dani Álves, con lo cual Cuenca se mudó a la izquierda y Fabregas más al centro.

 

Sobre los 35 minutos, llegó la apertura del marcador para el Culé. El propio Álves robó una pelota en ataque y asistió a Cuenca, quien envió un centro perfecto para Busquets, que definió sin problemas. Dos minutos después, el zaguero inglés, John Terry vio la roja producto de una ingenua agresión a Alexis Sánchez. Como si esto fuera poco, cinco minutos más tarde Iniesta marcó el 2-0 tras una gran asistencia de Messi.


Cuando parecía que lo mejor para Chelsea era el final del primer tiempo, apareció Frank Lampard. Al igual que en el encuentro de ida, el inglés puso a correr a Ramírez, quien esta vez no cedió pase para Drogba, sino que definió con enorme categoría por encima de Víctor Valdés.

 

El segundo tiempo fue un espejo del primero y del partido de ida. Barcelona con control y opciones, y Chelsea en plena defensa, con el cuchillo entre los dientes y a la espera de una contra. En el inicio del complemento, Messi tuvo un penal a dispocisión por una dudosa falta de Drogba, pero estrelló el remate en el travesaño.


Barsa buscó por todos los medios, pero no pudo marcar. Chelsea, en su único remate al arco en todo el segundo tiempo, logró vencer otra vez a un indefenso Valdés, con un cotragolpe letal, por intermedio del Niño Fernando Torres.


Barcelona se quedó "sin el pan y sin la torta" en una semana. Sin posibilidades en Liga española (por más que las matemáticas digan otra cosa) y ahora afuera de la Champions League. Por su parte, Chelsea consiguió lo que algunos siquiera se atrevían a soñar después del despido de Vilas Boas.


Basado en leyendas locales como Lampard, Cech, Terry y Drogba, Di Matteo supo armar un equipo aguerrido y efectivo, volvió a pelear en los puestos de vanguardia en Premier League y se dio el lujo de eliminar al mejor equipo del mundo de la Champions League y arrebatarle su lugar en la final del torneo de clubes más importante del mundo.

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