La Policía de la Ciudad rescató 14 perros de un criadero ilegal que ya había sido clausurado el año pasado por el mismo delito en el barrio de Flores.
El procedimiento se realizó en una vivienda ubicada en la calle Arrotea al 600 y entre los animales hallados había dos cachorros de menos de 45 días escondidos en un placard, 11 hembras adultas y un macho joven, además de tres hembras en avanzado estado de preñez.
Se trata de un inmueble que ya había sido allanado en octubre de 2024, cuando se rescataron 57 caniches y se secuestraron las jaulas utilizadas. Esta vez, tras nuevas tareas ordenadas judicialmente se reunió evidencia que confirmó la continuidad de la actividad ilícita en el mismo domicilio, lo que motivó el nuevo operativo encabezado por la División Delitos Ambientales y la División Perros.
Durante el nuevo allanamiento, los veterinarios constataron que los animales estaban sucios, con fuerte olor a materia fecal, algunos con sarro dental y otros con otitis, sin libretas sanitarias ni vacunas registradas. Se verificó, asimismo, que el espacio no era apto, con un solo bebedero y sin alimento.
Además, se comprobó la violación de la clausura previamente impuesta, por lo que se reimplantó la clausura del inmueble.
Se secuestraron la totalidad de los animales y las jaulas, procediéndose al chipeado de cada ejemplar para su identificación y seguimiento, y se ordenó su traslado a una ONG especializada en protección y defensa animal para su estabilización y atención veterinaria.
La medida fue dispuesta por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), a cargo del Dr. Blas Matías Michienzi, con intervención del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Nº 5, a requerimiento de la misma.
El operativo, realizado junto con personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ), contó con la participación de la Dirección General de Control Ambiental, la Dirección General de Control y Fiscalización, la Dirección General de Canes y Felinos Domésticos del GCBA y médicos veterinarios de APRA.