El ladrón de la cara tatuada, acusado de haber cometido un violento asalto en un kiosco de Berazategu, fue detenido en las últimas horas cuando circulaba en un auto robado y llevaba una pistola 9 milímetros, cuchillos, precintos, clavos “miguelitos” y uniformes policiales.
El sospechoso fue identificado como Francisco José Oscar Ardito, quien permanecía prófugo y tenía un pedido de captura por el robo cometido el 12 de noviembre en un comercio de Milazzo y 132 A, donde amenazó a dos empleadas a punta de pistola. “Dame los dos celulares con la contraseña, la plata y un par de fernet”, les exigió, tras sacar un arma de la cintura y llevarse además un cartón de cigarrillos y mercadería.
El operativo estuvo a cargo de personal del GTO de la Comisaría 2da de Berazategui, que tras tareas investigativas localizó el vehículo en el que se movilizaba el sospechoso, un Peugeot 206 azul, que tenía pedido de secuestro activo desde 2019 por robo.
Los efectivos detectaron el rodado en Agote y Camino General Belgrano y lo siguieron hasta Eva Perón y el mismo Camino, donde lograron interceptarlo. Al descender, Ardito —que viajaba como acompañante— intentó descartar una pistola Astra 100 calibre 9 milímetros, con numeración suprimida y cargador con nueve cartuchos, arrojándola al piso del auto.
El conductor fue identificado como Emanuel Tolosa, quien quedó a disposición policial solo para identificación, mientras que Ardito fue reducido y detenido. Dentro del vehículo, los uniformados secuestraron además un bolso con ropa policial, una gorra de la fuerza, un correaje con pistolera, precintos, cuchillos y “miguelitos” de fabricación casera.
Tras confirmarse que el Peugeot tenía un registro de secuestro activo, se estableció que el vehículo había sido recuperado en el pasado, pero nunca se dio de baja la medida.