Estomba y Montarce fue el escenario de un intento de robo que terminó con un delincuente abatido.
Todo comenzó cuando dos motochorros observaron a un auto estacionado pero en marcha en la puerta de una casa en el que una pareja esperaba para salir.
Uno de los delincuentes se les fue encima, reventó la ventanilla y les apuntó. El conductor, un ex-policía retirado, desenfundó su pistola Bersa 9mm y le dio un disparo que lo dejó agonizante.
La pareja escapó del lugar y el delincuente llegó hasta la moto blanca donde lo esperaba su compañero. Al subirse, se desvaneció y cayó al suelo. El cómplice lo sacudió y al darse cuenta que no respondía, tomó sus pertenencias y lo dejó tirado.
La causa quedó caratulada como robo agravado por uso de arma de fuego y tentativa de homicidio.