Todo comenzó cuando el sistema lector de patentes detectó en la zona de la Autopista Perito Moreno y la General Paz, a un Volkswagen Voyage sospechoso.
El Anillo Digital identificó que la patente y el chasis no era coincidentes, por lo que podría tratarse de un “auto mellizo” que había sido obtenido producto de un robo.
Al dar cuenta de la presencia policial, los ladrones tomaron el Acceso Oeste en dirección a El Palomar. Un móvil lo siguió a alta velocidad mientras los delincuentes realizaban maniobras temerarias.
Finalmente, el patrullero logró chocarlos por detrás, lo que provocó que el auto robado impacte contra una casa y una camioneta estacionada. El conductor del vehículo fue detenido allí mismo mientras que el cómplice escapó unos 100 metros a pie antes de ser arrestado.
Al comprobar los datos de los delincuentes corroboraron que uno de ellos tenía un frondoso prontuario que incluía portación de armas, lesiones, comercialización y tenencia de estupefacientes, robo y amenazas.