El Área Metropolitana de Buenos Aires permanece bajo una alerta naranja por lluvias fuertes emitida por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en el marco de un proceso de ciclogénesis que afecta desde el lunes a gran parte del centro y norte del país. La advertencia meteorológica, poco habitual para esta época del año, implica riesgos significativos debido a precipitaciones intensas, ráfagas de viento y probabilidad de granizo.
La ciclogénesis describe la formación de un sistema de baja presión atmosférica que modifica de manera notable el estado del tiempo. Favorece episodios de inestabilidad, con lluvias sostenidas y fuertes ráfagas de viento, que pueden prolongarse durante varias horas o incluso días.
De acuerdo con la American Meteorological Society, la ciclogénesis se define como “cualquier desarrollo o fortalecimiento de la circulación ciclónica en la atmósfera”, tanto en la aparición de un sistema de baja presión donde antes no había uno, como en la intensificación de uno ya existente. Esa baja presión impulsa movimientos de aire verticales y genera zonas de inestabilidad sostenida, lo que contribuye a la aparición de condiciones meteorológicas adversas.
Según el organismo, las lluvias podrían superar los 80 milímetros de acumulación en algunas zonas del AMBA, superando los promedios mensuales de agosto. En la región metropolitana, se prevé una jornada con cielo cubierto, temperaturas entre los 13 °C y 16 °C, y probabilidades de tormentas que oscilan entre el 40% y el 70%. Las ráfagas de viento podrían alcanzar entre 42 y 59 km/h, en particular hacia la noche.
A lo largo del martes, ese núcleo alcanzará su máxima intensidad, provocando precipitaciones y ráfagas de viento en distintas regiones. Entre las zonas más afectadas se encuentra el centro y norte de Buenos Aires, así como sectores de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Chaco, Formosa, Santiago del Estero y el sur de Misiones.
Para el miércoles, el SMN anticipa una mejora gradual, aunque aún persistirían lluvias aisladas durante la mañana y vientos sostenidos del oeste.
En paralelo, rige una alerta por viento Zonda en provincias del noroeste como Salta, Jujuy y Catamarca. Las autoridades recomiendan adoptar medidas preventivas ante la posibilidad de incidentes vinculados a ráfagas intensas y condiciones de baja visibilidad.
Este escenario ya se anticipaba desde el domingo, cuando comenzaron a publicarse las primeras alertas en distintos sectores del país. La Provincia de Buenos Aires, por ejemplo, registró durante el lunes precipitaciones en gran parte de su territorio, con excepción del suroeste. En el norte bonaerense, localidades como San Nicolás, Zárate, San Pedro y Chacabuco se encuentran bajo alerta por tormentas fuertes.
En cuanto al pronóstico extendido para la Ciudad de Buenos Aires, el jueves 21 traerá una mejora significativa. Se espera cielo parcialmente nublado, sin probabilidad de precipitaciones, y un marcado descenso en la temperatura mínima, que alcanzará los 9 °C, mientras que la máxima llegará a los 19 °C.
El viernes mantendrá condiciones similares, con nubosidad variable y apenas un 10% de chance de lluvias. Hacia el fin de semana, se prevé cielo algo nublado y temperaturas que oscilarán entre los 7 °C y 15 °C, sin precipitaciones en el horizonte.
La alerta naranja implica un riesgo meteorológico importante, por lo que las autoridades recomiendan seguir de cerca los informes oficiales y tomar precauciones ante la posibilidad de anegamientos, caída de ramas, dificultades en la movilidad urbana y cortes eléctricos. Las actualizaciones se mantienen disponibles en los canales del Servicio Meteorológico Nacional, que continúa monitoreando la evolución del fenómeno.