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”Pienso que el alma no muere”: Cris Morena habló por primera vez del dolor tras la muerte de su nieta Mila

A cuatro meses de la tragedia ocurrida en Miami, la productora se refirió a cómo sobrelleva el proceso de duelo y contó la conexión con la pérdida de su hija Romina.

Por Redacción

Miércoles, 26 de noviembre de 2025 a las 14:41

La noticia que en su momento golpeó los corazones de muchos argentinos, dio lugar a que Cris Morena finalmente hable públicamente tras la muerte de su nieta Mila y cómo convive con el dolor.


En el marco de la presentación de la nueva temporada de “Margarita”, la reconocida productora enfrentó, por primera vez y ante el público, la consulta sobre la pérdida que sufrió aquel 29 de julio en Miami.

Cris no esquivó el dolor y con la voz entrecortada expresó: “Es un recorrido complicadísimo porque me importa mucho mi hijo, Tomás; Sofía (su esposa) y mi nieto Inti. Ellos viven afuera, en Miami. Me importa mucho el cuidado de ellos, que estén juntos, que estén apoyándose”, reveló, con entereza.

De esa forma, la preocupación maternal ante el sufrimiento de los suyos se superpuso a cualquier intento de procesar la pérdida propia.


La búsqueda de sentido parece perseguirla desde hace tiempo, a través de la conexión directa con la trágica muerte de su hija Romina Yan. “Tuve una experiencia igual a la de mi hijo. Además, fue el mismo día: no el mismo mes, pero sí el mismo número. El ocho me persigue: el infinito son dos ochos, dos infinitos”, reflexionó la artista.

La presencia de su nieta sigue latiendo obstinadamente. “Mila está en nuestra vida. Hablo de la presencia y la ausencia: está presente permanentemente con nosotros. A veces es doloroso, a veces es una sonrisa...”. La herida se reabre, pero hay instantes de ternura, aparecen destellos de quienes ya no están. “Me pasa como con Romina: se me aparecía de una manera extraña y sentía que eso que aparecía era ella. Lo mismo les pasa a Tomás, a Sofi y a Inti: los tres con Mila. Y están muy juntos. A mí me importa muchísimo el dolor de ellos”.



La productora recordó cómo el golpe la alcanzó en pleno ascenso: “Esto me agarró en un momento de inmensa felicidad, pero no una felicidad berreta del tipo: ‘Ay, estoy contenta porque hice un Movistar’. No. Un momento personal y de todo mi equipo de mucha grandeza, mucha integridad, mucha alegría. Estábamos en un momento plenísimo. Eso ayudó un montón. Es una mezcla tremenda de dolor e inmensa felicidad”, comparó.

Mila ya no está, pero el vínculo permanece. “Pienso que el alma no muere, que ella ya está en otros planos. Creo profundamente en los planos desde mucho antes de que esto sucediera, incluso antes de lo de Ro. He trabajado mucho con esos temas porque me importan”.

“El drama del ser humano es querer entender todo: el porqué y el para qué. El para qué aparece muchísimos años después, cuando se te abren portales y cosas que tienen que ver con ellas. El porqué es una pregunta que no nos hacemos porque no la podemos contestar. Fue un segundo. No fue una enfermedad que pudiésemos manejar. Es tremendo”, dijo.

“El no entender es lo que más te vuelve loco. Querés entender de qué va la vida, de qué va la muerte. No creo en un final. Siento que somos el principio de algo gigantesco que no sabemos. Y que en nuestras noches y sueños estamos en otros planos también”, expresó.

“Mi trabajo me salva porque lo amo. Nunca trabajé en algo que no me gustara y Margarita también me salva. Es un legado, no un negocio. Funciona porque está planteado así. Y conocer nuevos artistas es maravilloso”, sostuvo.

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