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Cuidar a los que nos cuidan

Ministro de Seguridad del Gobierno de la Provincia de Córdoba. Es abogado, egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba. Se desempeñó en el Poder Judicial de Córdoba, ocupando distintas funciones. Fue subsecretario de Participación Ciudadana entre 2003 y 2007. Luego ocupó la Subsecretaría de Control Institucional y Transparencia del Estado de la Municipalidad de Córdoba. Por su extensa trayectoria política fue convocado por el gobernador electo Martín Llaryora para ocupar el Ministerio de Seguridad. En el ámbito privado, es socio de una tradicional empresa familiar agrícola ganadera.

Lunes, 08 de septiembre de 2025 a las 23:53

Cuando por decisión del gobernador Martin Llaryora, nos tocó ocuparnos de una de las problemáticas mas importantes para la vida de cada uno de los cordobeses, comenzamos trazando una primera meta, un puntapié inicial para llegar a ese fin último que es velar por la vida y los bienes de los ciudadanos de bien: cuidar a quienes nos cuidan.

Nuestra fuerza policial – y no podría ser de otra manera – es la columna vertebral de nuestra política criminal y de seguridad. Cuidar a los que nos cuidan no solo requirió de una de las inversiones mas importantes de la historia de nuestra provincia en materia de equipamiento (móviles, chalecos balísticos, armamento convencional y menos letal, tecnología, etc.) para reforzar el trabajo preventivo que nuestros hombres y mujeres realizan en las calles de toda la provincia, sino también dignificando su labor diaria, preocupándonos y ocupándonos por garantizar que sus condiciones de trabajo sean las adecuadas, desde el estado de cada comisaría, hasta los salarios de nuestros policías.

También la capacitación de nuestro personal policial se volvió uno de los ejes más importantes de la gestión. En nuestras Escuelas de Policía multiplicamos módulos de formación en un sinnúmero de disciplinas que hacen a la tarea policial – operador de armas reglamentarias y no letales; conducción de todo tipo de vehículos policiales y de especialidad; técnicas operativas; protocolos de actuación; y defensa personal policial -  y en un mismo sentido avanzamos con cada dirección general, generando una dinámica de capacitación permanente tanto hacia las patrullas, que son la primera barrera de contención de nuestra policía, como así también con cada una de las principales áreas de la fuerza.
 


Después, la decisión política. Comenzando por nuestro gobernador, avanzamos a paso firme hacia una política de seguridad basada en la presencia policial en calle y en un estado de movilización permanente, con los jefes policiales y el ministro en las calles. Esto lo hicimos acompañados por un Estado Mayor policial que no solo comprendió cual era el norte, sino que también acompañó con un fuerte trabajo cada decisión, y desde el primer día.
 

Tomamos la firme y contundente decisión de hacer que los operativos policiales para prevenir y combatir a la delincuencia sean un lugar común en el día a día de los cordobeses. Para ello decidimos reorganizar y reforzar la dirección general de Investigaciones Criminales de nuestra Policía, y articular fuertemente con cada fiscalía, con el objetivo de profundizar de manera cada vez más proactiva la lucha contra todo tipo de bandas de delincuentes, hasta las últimas consecuencias.

 



Convencidos que el narcotráfico es el mayor flagelo de nuestra era, no solo comenzamos a trabajar de manera coordinada con la Fuerza Policial Antinarcotráfico de nuestra provincia, sino que además, siempre desde el compromiso y el respeto mutuo, pudimos dar vuelta una triste página de la historia de Córdoba, y recuperar un vínculo fluido, genuino y de trabajo conjunto con el Ministerio de Seguridad Nacional, que se ve reflejado en la innumerable cantidad de operativos que nuestra Policía de Córdoba realiza cotidianamente con las fuerzas de seguridad federales.

Este trabajo conjunto con las fuerzas federales también se vió reflejado en los operativos de seguridad que desplegamos en todo tipo de eventos masivos, tanto artísticos como deportivos, con una potencia y profesionalismo que nos permitió – entre otras cosas – el regreso de las hinchadas visitantes en los partidos que se juegan en el Kempes y en el resto de los estadios cordobeses.

Nos toca además atravesar un momento histórico por demás complejo, con un contexto social y económico que exige fuerzas de seguridad profesionales y a la altura de las circunstancias.



Sin dudas, el camino es largo, pero ahí nos encontraran, siempre planificando y ejecutando las decisiones necesarias con compromiso y responsabilidad, sin titubeos, para potenciar cada vez más nuestras capacidades y seguir cuidando a los cordobeses de bien.

 

 

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