La activista luchaba contra la intervención del Ejercito en Río de Janeiro. Fue tiroteada cuando circulaba en su vehículo; murió en el acto. Una asesora sobrevivió.
Marielle Franco denunció la violencia que estaba desatando la guerra contra el narcotráfico. Lo hizo una y otra vez. Era su lucha. El último mensaje que posteó en su cuenta de Twitter decía: "Otro homicidio de un joven que puede entrar en la cuenta de la Policía Militar (PM). Matheus Melo estaba saliendo de la iglesia. ¿Cuántos más tienen que morir para que esta guerra acabe?", preguntó Marielle. Y horas más tarde se convirtió en la siguiente víctima. Fue tiroteada cuando circulaba en su vehículo por el centro de Rio de Janeiro.
La concejal del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), relatora de la comisión creada para fiscalizar las operaciones policiales en el marco de la intervención militar en Río de Janeiro, viajaba a bordo de un vehículo por el centro de la ciudad cuando fue sorprendida y ultimada a balazos.
Además, en el ataque murió el conductor del auto y otra de las pasajeras recibió heridas. Se trata de la asesora de la política identificada como Fernanda Chaves.
La Policía Civil de Rio de Janeiro informó que el ataque fue efectuado por pistoleros que estaban en otro vehículo y que dispararon indiscriminadamente sin hacer ninguna advertencia. Luego se dieron a la fuga sin robar nada.
Franco era conocida por su compromiso social por el que encabezaba diferentes campañas por los derechos humanos. "Apoyaba proyectos para castigar el acoso en espacio públicos, en defensa de casas de parto y del aborto legal", explica el diario brasileño O Estadao. "En las redes sociales, se posicionaba contra el racismo y la violencia policial. En su última publicación, divulgó video del encuentro de mujeres negras en Lapa, en la región central, poco antes de ser asesinada".
El diputado carioca Marcelo Freixo, miembro del mismo partido político, que estaba en el lugar del crimen, dijo que las características de la muerte "son muy nítidas de ejecución". Pero según declararon sus allegados, no tenían informaciones sobre posibles amenazas contra la concejal.
"Este es un crimen contra la democracia", dijo Fleixo, quien coordinaba la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa brasileña.
En tanto, el diputado federal Chico Alencar escribió que este crimen puede ser el comienzo de una escalada sin control.
En Brasil se vive un clima de conmoción. Franco era oriunda de la favela Maré, en la zona norte de Río. Desde hace tiempo, Franco criticaba con dureza las acciones militares en la ciudad y hace unas semanas había asumido una relatoría pública local para supervisar la intervención militar decretada por el Gobierno de Michel Temer en el estado de Río para combatir la ola de criminalidad.
Al pedido de justicia se sumó la exigencia de Amnistía Internacional de que se efectúe una "investigación inmediata y rigurosa", para que "queden dudas sobre el contexto, la motivación y la autoría" del crimen de la dirigente.