Admitamos que si hay algo para sacarse el sombrero ante este periodista devenido en empresario, es su capacidad de acumular audiencia, pero admitamos también, que en el nivel de humor, la capacidad de reiniciarse, son escasos, repetitivos y terminan aburriendo y no es algo inventado, lo dice la audiencia. Resulta inevitable extrañar a Alberto Olmedo, Tato Bores y ni hablar del la Tuerca o Cha-Cha-Cha, y a todos aquellos que no necesitan maltratar, descalificar o engañar a nadie, para hace reír.
Y si el humor se agota, automáticamente pasamos al libido y si el cul..se cae ( tarde o temprano siempre sucede) entonces pasamos a los niños, animalitos, y si eso también se acaba, seguimos probando, niños que bailan en el caño, ¿perros con libido?, parecería que todo es posible, cualquier medio parece ser aceptable para el fin superior, el rating.
Ahora bien, ahora Marce esta fallando en lo que más le sale, o lo que más le duele, el rating: en 24 días, Marcelo Tinelli derrocho su top en la medición, de 41.5 puntos promedio del 04/05, para caer a 23.2 con los segmentos de humor + Gran Cuñado el día 28/05.
Marcelo Tinelli no se preocupó por rejuvenecer su forma de conducción.. Tinelli, como conductor carece de matices. Desde que lo dejaron ir de Telefe, no encontró rumbo para su contenido. La importación del modelo extranjero de Bailando por un Sueño, fue 'chabacanizado' por la producción de Ideas del Sur, lo que terminó agotando a la misma audiencia y por supuesto 'se lo llevó puesto' a Showmatch, que terminó 2008 sucumbiendo en los niveles de encendido.
Tampoco, por más repercusión mediática que haya tenido, Gran Cuñado, respondió a los que la audiencia esperaba de la imitación de políticos.
Los aciertos de algunos imitadores –en la caracterización y forma- no son más que un requisito necesario pero no suficiente cuando no está seguido de un fondo –lo que dicen- respecto de la realidad que espera la gente. La gente, ese famoso público que desespera a Tinelli para le sume audiencia, se siente defraudado entre los que esperaba y lo que Gran Cuñado le da.
Si consideramos todo el 'aparato' publicitario y de promoción que respalda a Tinelli y a su programa Showmatch, lo que le está sucediendo a Marcelo Tinelli debería preocuparle y mucho no sólo a él, sino a sus colaboradores más cercanos, dirección artística del 13 y al mismo Grupo Clarín. Tinelli viene en una caída anunciada, los números lo muestran.
¿Tendrá Tinelli un plan B? Extender el humor con olor a naftalina y Gran Cuñado de lunes a viernes y pasar Bailando Kids, conducido por José María Listorti, los domingos, no pareciera ser la solución. Tampoco es descabellado pensar que termine Cristina bailando enroscada en el caño y Néstor sumergido en la tinaja en el que alguna vez bailó, de alguna forma hay que llamarlo, la Tota Santillán.