La esquina de Lynch y Anchoris en San Justo, se convirtió en el escenario de una balacera que dejó como saldo un muerto.
Todo comenzó cuando Ricardo Ferreyra, capitán de la bonaerense, paseaba con su hija de 36 años en una moto Honda Twitter por el barrio Villa Constructora.
Los delincuentes se abalanzaron sobre las víctimas y por el forcejeo, todos cayeron al piso. En ese momento, uno de los asaltantes sacó un arma de fuego y comenzó a tirarles, resultando herido el efectivo policial en una pierna.
El capitán respondió al fuego con su arma reglamentaria, una pistola Bersa cal 9mm, con la que logra alcanzar a uno de los delincuentes que terminó muerto y con el caso puesto en medio de la calle.
El cómplice huyó de la escena dejando atrás una Yamaha MT03 que tenía pedido de secuestro activo desde el 11 de agosto cuando había sido robada en Ciudad Evita.
La Justicia procedió a incautar el rodado robada y el revólver utilizado por los delincuentes así como a identificar al hombre abatido.