Neymar fue el último en incorporarse a la práctica del elenco catalán y Luis Suárez no se lo dejó pasar. Messi, sonriendo, fue el espectador del reto paternal.
Lionel Messi, Neymar y Luis Suárez conformaron un tridente ofensivo fantástico, inseparable tanto adentro como afuera de la cancha. En el campo de juego, entre los tres se nutren con asistencias y goles de todo tipo. En los entrenamientos, las bromas y chistes son los más habituales.
Así sucedió en el entrenamiento de este martes. El brasileño fue el último en incorporarse a la práctica, cuando la mayoría de sus compañeros ya había empezado el calentamiento, y Suárez le reporchó el retraso.