A pesar del paro que organizó su propio presidente, Hugo Moyano, Independiente se entrenó con normalidad en la mañana de este jueves. Jugadores, cuerpo técnico y empleados del club no se adhirieron a la medida y trabajaron como cualquier otro día.
En el Rojo le dieron la espalda al gremialista y realizó ensayos de fútbol en la sede de Villa Domínico, pensando en Racing, su clásico rival, al que enfrentará en su estadio este domingo.
Además, se siguen llevando a cabo los trabajos de remodelación del Libertadores de América de Avellaneda, en una de las plateas altas, que lleva el nombre de Ricardo Bochini. Al parecer, para el club del mandamás de la CGT no hay paro que valga.
De la vereda de enfrente, en Racing, primero habían decidido sumarse a la medida de fuerza y no entrenar. Pero luego, al enterarse que Independiente iba a tener un día normal, dieron marcha atrás y, desde el Departamento de Prensa, sostuvieron: "Finalmente habrá práctica, porque las condiciones del paro general permiten que se realice el ensayo".
28 de agosto de 2014
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