En una alocución ante los empleados de la Casa Blanca para tratar sobre el proceso de transición, Bush instó a los funcionarios a trabajar duro para garantizar un traspaso de poderes lo más fácil posible: Una transición sin incidentes "es una de las marcas de la verdadera democracia", recordó. "Garantizar un traspaso de poderes sin incidentes será una de las prioridades en el tiempo de mandato que me resta", prometió.
En los 75 días que restan hasta que Obama jure el cargo, "debemos asegurarnos que la nueva administración puede ponerse en marcha de inmediato", sostuvo, para lo que a lo largo de las próximas semanas, los funcionarios salientes informarán a los miembros del equipo de transición del presidente electo sobre las cuestiones pendientes en los distintos aspectos políticos. "Encaramos desafíos económicos que no se interrumpirán para dejar que el nuevo presidente se asiente en el cargo", advirtió Bush.
Durante el encuentro que mantendrán en el palacio presidencial, tratarán temas clave como la crisis financiera internacional, la cumbre de las principales economías que se realizará el 15 de noviembre en Washington, la seguridad nacional, el terrorismo, y las guerras abiertas en Irak y Afganistán, así como los tratados de libre comercio pendientes de aprobación con Colombia, Panamá y Perú.
Este viernes, el que será el primer mandatario negro de EE.UU. tiene previsto reunirse con su equipo económico, tras lo cual ofrecerá una rueda de prensa, en su primer acto público después de su triunfo en las elecciones del pasado martes, en las que derrotó al republicano John McCain.