Dos vuelos de Aerolíneas Argentinas y uno de FlyBondi fueron el objetivo de un “llamador serial” que se comunicó con el 911 asegurando que los haría explotar.
Las comunicaciones fueron parte de una serie de 35 llamados realizados entre el 26 de junio y el 22 de julio que provocaron temor y caos tanto en los pasajeros como en las autoridades aeroportuarias que se vieron obligadas a suspender vuelos y demorar la operativa de otros viajes.
Además de las amenazas de bomba, el acusado llamaba solicitando auxilio con información falsa y comunicaciones simulando detonaciones y “tiroteos”.
En todos los casos, el agresor, un joven de 20 años oriundo de La Falda, utilizaba distorsionadores de voz y acentos extranjeros.
No se trataba de un improvisado, ya que para realizar los llamados, contrató un servicio de telefonía IP mediante un correo falso y además abonó con una billetera electrónica y enmascaró su localización mediante una VPN por lo que fue imposible fijar una locación mediante el uso de antenas de telefonía.
El acusado fue detenido en su domicilio de América al 500 bajo la carátula de “intimidación pública”.