En la calle Anchorena, entre la Avenida Tejedor y José Ingenieros, funcionaba uno de tantos merenderos destinados a chicos con dificultades para acceder al alimento.
Pero tras denuncias por movimientos extraños, la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas comenzó a investigar y descubrió que en dicho domicilio funcionaba una operación de narco menudeo.
Tras analizar filmaciones y dar con un comprador previo, la policía allanó el “Comedor Esperanza” donde resultó detenido un joven de 21 años.
Dentro de la propiedad encontrar un “indoor” de marihuana junto con elementos para el cultivo como una carpa y un sistema de iluminación. A su vez, hallaron pequeños envoltorios de clorhidrato de cocaína lista para la venta así como otra cantidad sin fraccionar.
El sospechoso fue trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán por infracción a Ley 23.737 de “Tenencia Con Fines de Comercialización”.