Micaela Barrionuevo retornaba a su casa por la madrugada en Uber cuando tomó la drástica decisión de arrojarse del coche en movimiento al ver que el conductor no seguía las indicaciones preestablecidas por el GPS.
La joven, que creyó que estaba siendo secuestrada, terminó con lesiones en rostro, manos y piernas. El conductor, por su parte, no escapó de la escena. Tal como quedó registrado en las cámaras, el hombre descendió del vehículo y comenzó a dar explicaciones a la presunta víctima.
La escena, con el auto frenado a mitad de la Avenida 60, motivó que una camioneta ponga a resguardo a la mujer hasta la llegada de la policía.
Guillermo Sosa (36), fue demorado y trasladado a una dependencia policial donde se procedió con la averiguación de ilícito. Al no encontrar antecedentes, el hombre fue liberado al igual que el vehículo involucrado.