Un delincuente de 32 años, acusado de cometer entraderas junto a dos cómplices, fue detenido en las últimas horas en Mar del Plata tras ingresar de madrugada a robar a la casa de un jubilado de 85 años y su hija, mientras ambos dormían. Lo insólito del caso es que el ladrón no solo posaba para selfies después de cada golpe, sino que incluso había montado un altar con la imagen del Gauchito Gil y su propia foto con pasamontañas y guantes como si fueran trofeos de guerra.
El insólito hallazgo se produjo durante un allanamiento ordenado por la Justicia luego de que los investigadores lo identificaran como uno de los autores del asalto ocurrido el pasado 29 de mayo, en una vivienda de la calle Gorini, en la zona sur de la ciudad. Aquella madrugada, cerca de las 3.30, tres delincuentes forzaron una ventana trasera y lograron entrar mientras sus víctimas dormían. Se llevaron un celular y otros objetos de valor. No hubo heridos.
La pesquisa quedó a cargo del Gabinete de Robo a Viviendas de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI), que mediante el análisis de cámaras de seguridad privadas, rastreo de movimientos sospechosos y entrevistas con vecinos, logró establecer la identidad de uno de los presuntos autores del hecho.
Con una orden de detención y allanamiento en mano, personal policial irrumpió en la vivienda del sospechoso, donde además de detenerlo encontró una imagen que sorprendió hasta a los investigadores más curtidos: en su habitación, el hombre había improvisado un santuario con una figura del Gauchito Gil y una foto suya posando con un pasamontañas y guantes, los mismos elementos que usaba para delinquir. La imagen estaba dispuesta como si se tratara de un homenaje a su “trabajo”.
En el lugar también se secuestraron tres teléfonos celulares, un pasamontañas gris, dos pares de guantes, dos handies “punto a punto” que usaban para comunicarse durante los robos, una balanza de precisión, y un bolso negro con etiqueta “Benja” que contenía unos patines de hockey.
El detenido fue trasladado a la Unidad Penal N° 44 de Batán, donde quedó alojado a la espera de ser indagado por el fiscal Mariano Moyano.