La zona de los Siete Puentes estaba por convertirse en el escenario de una feroz batalla entre las distintas facciones de la barra de Independiente hasta que apareció la policía de Avellaneda para evitarlo.
Todo comenzó en la semana, cuando el grupo liderado por “Bebote” Álvarez, “Terremoto” Caiño y Lucas Gauto desafió a la “barra oficial” a una pelea en la previa de Independiente-Rosario Central comandada por “Juani” Lenczicki.
A sabiendas del conflicto en potencia, el Comisario General Gregorio Martínez y el Inspector Jefe de la Departamental, Javier Bibiano, con la intervención de la UFI Nº4 dispusieron un operativo para detener el avance del grupo conocido como “los Diablos Rojos”
Además de “Bebote” y sus lugartenientes -todos con derecho de admisión para ingresar al Libertadores de América-, la policía de Avellaneda arrestó a un total de 212 barras.
Debido a los mensajes proferidos en redes y el contenido de las banderas y telones que portaban, la Justicia los imputó por “intimidación pública”.
Los efectivos secuestraron 20 telones, 13 bombos y 94 paraguas.