Un niño de seis años llamó a la Policía el sábado pasado para denunciar que su padre había pasado un semáforo en rojo cuando manejaba por las calles de Quincy, en Massachusetts, Estados Unidos. Lo que parecía una broma del pequeño terminó siendo un papelón para su progenitor.
"Mi papá pasó una luz en rojo. Estaba en el auto nuevo de mamá y pasó una luz roja", explicó el chico. Luego le pasó el teléfono a su padre, quien se disculpó por todo lo sucedido.
"Me dijo que iba a llamar al 911, pero yo no le creí porque es sólo un niño", aseguró el hombre. La realidad indica otra cosa, a juzgar por la grabación de la llamada que publicó la Policía de Quincy el miércoles pasado.