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Estuvieron un año sin clases culpa de las inundaciones

Jueves, 08 de marzo de 2018 a las 09:22

Los chicos volvieron recién ayer a las aulas. La directora de la escuela rural y padres de alumnos acondicionaron el establecimiento sin ayuda de las autoridades

 Las millones de hectáreas inundadas a principios y mediados del año pasado en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires generaron crisis no solo en la ganadería y agricultura, sino también en la vida cotidiana de sus habitantes. Ese fue el caso de la única escuela rural Nº26 del partido bonaerense de General Villegas, que durante un año estuvo aislada por la inundación que afectó a ese distrito.

Al colegio asisten 21 alumnos, seis de los cuales van en el auto de la directora, Susana Nievas, quien tuvo que poner manos a la obra y trabajar junto a varias maestras para reacondicionar el establecimiento y poder seguir dictando clases. Las mujeres limpiaron el establecimiento, lo abrieron cada día para que entre el sol y pueda secar las paredes, baños y pisos, y luego lo pintaron.

En 2017, la masa de agua inundó los 4 caminos de tierra que permitían llegar a la escuela lo que obligó a Nievas, a mudar el dictado de clases para sus estudiantes a salones de la planta alta de la Escuela 12, en la localidad de Bunge. Esto generó que los alumnos y las profesoras tuvieran mayores dificultades aún para trasladarse, ya que el lugar les quedaba más lejos.

Para poder pintar el colegio, la directora le tuvo que pedir ayuda a la Cooperativa Eléctrica de Bunge además de donaciones de padres y exalumnos. Tanto el intendente de General Villegas, Eduardo Campana, y el gobierno provincial les negaron a Nievas y a los estudiantes un presupuesto para reparar el establecimiento. 

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