Un policía fue detenido y echado de la fuerza luego de que secuestrara a una embarazada para ir a un hospital en Mar del Plata. Quería que atendieran a su sobrina y en el trayecto efectuó disparos para despejar el tránsito.
Un policía fue detenido y desafectado de la fuerza por secuestrar a una embarazada y obligar a llevarlo hasta el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata para atender a su sobrina de 3 años porque padecía convulsiones.
El hecho ocurrió este jueves por la tarde cuando la nena empezó a tener convulsiones y el efectivo policial salió desesperado a la calle a pedir ayuda e hizo señas a los autos que pasaban, pero ninguno frenó.
Fue entonces cuando desenfundó su arma reglamentaria y apuntó contra un vehículo conducido por una embarazada que detuvo su marcha en calle Bosch y Carasa.
Amenazándola con su arma reglamentaria, el agente se subió al auto con la nena en brazos y la obligó a llevarlos hasta el Hospital Materno Infantil.
En el trayecto, sacó medio cuerpo por la ventanilla y disparó contra los vehículos que circulaban para que les abrieran paso. Unas de las balas pegó en una camioneta Renault Kangoo que circulaba por Bosch y Fortunato de la Plaza, cuyo conductor se salvó de milagro.
Al llegar al hospital, agentes de la Policía Local detuvieron al efectivo. En tanto, su sobrina, de 3 años, fue internada y se encuentra en buen estado de salud, ya que las convulsiones se debieron a un cuadro febril.