Un depravado de 37 años fue detenido en la localidad bonaerense de Villa Rosa, Pilar, acusado de someter sexualmente a la menor que tenía a su cargo desde los 8 años. Los abuelos de la nena la habían dejado en cuidado del hombre y su mujer.
Un peligroso individuo, que durante 4 años violó a una huerfanita que tenía a su cargo, fue detenido luego de pacientes labores investigativas en la localidad bonaerense de Villa Rosa, en el partido de Pilar.
El depravado consumó los aberrantes actos entre 2005 y 2008. Las autoridades policiales lograron establecer que el brutal delincuente comenzó a someter sexualmente a la pequeña cuando ésta tenía 8 años.
Los voceros revelaron que el despreciable marginal, de 37 años, fue apresado por los pesquisas policiales de la Delegación Departamental de Investigaciones de Pilar, al cabo de un procedimiento realizado en el cruce de Álvarez Thomas y José María Serrano, en jurisdicción de Villa Rosa.
Descendió de un tren
Los servidores públicos efectuaron una discreta vigilancia en las calles del humilde vecindario, hasta que finalmente localizaron al chacal, que ahora residía en una finca situada en Álvarez Thomas al 900, en el citado distrito, en el norte del conurbano provincial.
El bestial sátiro, momentos antes, había bajado de un tren de la línea General Manuel Belgrano. El procedimiento estuvo supervisado por las autoridades policiales de la Coordinación Departamental de Investigaciones de San Isidro.
De acuerdo con lo manifestado por los informantes, dichos abusos fueron perpetrados entre 2005 y 2008. La infortunada pequeña se hallaba al cuidado de sus abuelos pues había quedado huérfana de padre y de madre. Sin embargo, los familiares de la chica no podían mantenerla y, entonces, resolvieron entregársela a una pareja amiga, para que se hiciera cargo de la criatura.
Lejos de preservar la integridad psíquica y física de la menor, el individuo comenzó a ejercer los abusos cuando la niña tenía 8 años.
La damnificada tuvo que padecer esta infernal odisea hasta los 12. Se logró establecer que el malviviente aprovechaba permanecer a solas con la inocente chiquilla para de esta manera satisfacer sus repugnantes instintos, penetrándola tanto anal como vaginalmente.
El horrendo caso empezó a ser investigado recién en 2013, cuando una hermana biológica de la víctima, que se enteró de lo ocurrido, resolvió concurrir ante los funcionarios judiciales y narrar la terrible situación que había soportado su pariente.