Noche de terror y muerte se vivió en Hurlingham. Un licenciado en Seguridad fue asesinado delante de toda su familia en su casa de la localidad de Villa Tesei, luego de que un grupo de delincuentes los sorprendiera mientras se preparaban para cenar.
El hecho ocurrió el martes a las 21:30 en el domicilio de Marcelo Rodríguez, de 45 años, ubicado en Juramento al 400 del barrio Mitre, en el partido de Hurlingham. El hombre se encontraba con su esposa preparando la cena en el quincho del fondo de la propiedad. En un momento, Rodríguez salió de la casa y al regresar fue interceptado por tres delincuentes que lo amenazaron con armas y lo obligaron a ingresar por la fuerza.
Según relató un vocero a Télam, dos de los ladrones fueron hasta la parte trasera de la vivienda y se quedaron allí con la esposa de Rodríguez, que en ese momento le daba de comer a su bebé y estaba cuidando a los otros niños.
Otro de los delincuentes obligó a Rodríguez a ir al primer piso de la casa para que aparentemente le diera dinero y mientras se encontraban allí, la mujer escuchó un disparo. El delincuente bajó y escapó junto a sus cómplices tras saltar un paredón de una obra en construcción lindera a la vivienda.
La mujer subió a ver qué ocurría y encontró a su esposo gravemente herido de un balazo, por lo que llamó a una ambulancia. Rodríguez fue trasladado poco después al hospital de Hurlingham donde murió.
El terror en primera persona
El crimen ocurrió cerca de las 22 del martes en una casa ubicada en el barrio de Villa Tesei, en el partido deHurlingham. Rodríguez estaba junto a su esposa, la abogada Silvana Iannello, y sus cinco hijos (de 1, 2, 4, 12 y 13 años). La pareja estaba preparando los ingredientes para cocinar una paella en el quincho de la propiedad cuando por la pared del fondo –un muro de 2 metros y medio de alto que da a una obra en construcción– saltaron tres hombres jóvenes, armados y con los rostros cubiertos.
Dos de los asaltantes se quedaron en el quincho con la mujer (que estaba alimentando al más chico de sus hijos) y el otro se metió al interior del hogar, donde estaban Rodríguez y dos de los chicos más grandes.
Según el relato que hizo Silvana al canal de noticias A24, mientras los dos ladrones que estaban con ella le pedían dinero y le exigían que se tirara al piso, el otro encaró a su marido. “En un segundo”, contó, escuchó un disparo.
La mujer reveló que uno de sus hijos vio toda la secuencia. Según le relató el chico, su padre había intentado evitar que el ladrón se metiera en un cuarto donde estaban sus otros hijos y lo agarró del brazo. Asaltante y víctima empezaron a forcejear y entonces el delincuente le disparó. “Fue a quemarropa”, describió su esposa.
Al escuchar el balazo, los dos ladrones que mantenían amenazada a la mujer pensaron que quien había disparado había sido el dueño de casa. “Escaparon por el muro a través del cual habían entrado”, explicó Silvana. Simultáneamente, salió de la casa el ladrón que le había disparado a Rodríguez y se topó con la nena de 4 años, quien lo empujó y lo increpó.
“Entonces el delincuente me apuntó a mí y luego a mi nena y al bebé de 1 año y escapó”, relató la esposa de la víctima. Rodríguez quedó tendido en el interior de la casa, agonizando. “Mi esposo me miró y me dijo: ‘Chau, Sil’. Le dije que lo amaba y que tenía que vivir por sus hijos y que tenía que resistir y ya no habló más. En la ambulancia hizo un paro”, contó entre sollozos la abogada. Rodríguez alcanzó a ser asistido y llevado rumbo al hospital de Haedo, pero murió en el camino.
Silvana cree que ella y su familia estaban siendo vigilados por estos ladrones. Recientemente se habían comprado una camioneta que, según la propia mujer, “era bastante llamativa”. “Venían a buscar un dinero que no teníamos”, comentó.
“El otro día ya nos habían seguido tres delincuentes y logramos evadirlos. Cada vez que mi marido llegaba a casa había que hacer un operativo, no se puede vivir así. Una vez le paró al lado un auto con tres tipos y llamé al 911, al otro día volvieron a pasar los tres tipos.Como no pudieron ingresar por delante (de la casa) porque tengo un perro guardián, ingresaron por el fondo y se llevaron a mi marido adentro”, detalló. Y luego aseguró: “Creo que nos estaban siguiendo.Detrás de mi casa hay una obra en construcción. Habían preparado un andamio para saltar y salir por delante en algún auto”.
Silvana dijo que los asaltantes tenían “entre 20 y 25 años” y que llevaban pistolas 9 milímetros. Además, remarcó que a uno de ellos se le cayó el pañuelo que le cubría la cara y que su hija lo vio perfectamente. “Ella está preparada para hacer un identikit”, avisó.
Aunque el suyo es un barrio con casas en construcción y no hay cámaras de seguridad en la zona, Silvana confía en que van a dar con los asesinos de su marido, a quien definió como “un experto en seguridad”, sin más precisiones. La mujer contó que habló con Hugo Matzkin, jefe de la Policía Bonaerense, quien le dijo que “están moviendo cielo y tierra para encontrarlos”. “Me prometió que los iba a encontrar y mi pálpito es que están cerca”, se esperanzó.
30 de enero de 2015
NOTAS RELACIONADAS
La mala fortuna de Acuña hace crecer a Álvarez
Debido a una gestión golpeada y desgastada en Hurlingham, el propio Sergio Massa se habría inclinado por los candidatos más jóvenes.