La megadevaluación generada por el Gobierno pulverizó el poder adquisitivo de los trabajadores. En lo que va del año, la capacidad de compra cayó más del 35%.
La crisis cambiaria que llevó al dólar de cotizar $ 18,73 el 2 de enero a $ 39,44 en la actualidad hizo caer el salario en forma sideral. El poder adquisitivo cayó un 37,7% en el lapso de 10 meses.
En el inicio del año, el salario mínimo, vital y móvil era de $ 9500, el cual equivalía a U$S 507 con la cotización de la moneda estadounidense apenas debajo de los $ 19. En agosto, el entonces existente Ministerio de Trabajo decidió elevar el salario a $ 12.500 en cuatro tramos, que todavía no se terminaron de efectivizar.
Si se toma esta última cifra como referencia, con un dólar a $ 39,44, el salario mínimo, vital y móvil se estima en U$S 316. Es decir que en lo que va de 2018, la pérdida sería de U$S 191, o sea, una caída real del poder adquisitivo del 37,7%.
Sin embargo, el desplome pude ser aún mayor si el sistema de flotación libre entre bandas cambiarias implementada por el Banco Central cumple su objetivo. De acuerdo a lo comunicado por la máxima autoridad monetaria, la fijación de un aumento mensual del 3% sobre el tipo de cambio debería elevar todavía más el valor del billete verde. De esta manera, la caída del salario será más pronunciada.
Fuente: El Destape