La Policía bonaerense demoró a ocho hombres en un operativo en la Villa Zavaleta, en Barracas, mientras busca al presunto ideólogo del asesinato de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Morena Gutiérrez, halladas descuartizadas en Florencio Varela.
El operativo se produjo en el marco de una extensión de jurisdicción sobre la Ciudad de Buenos Aires.
Entre los detenidos hay tres argentinos. Se trata de Magalí Celeste González Guerrero, de 28 años; Daniela Iara Ibarra, de 19; y Maximiliano Andrés Parra, de 18.
El extranjero, de nacionalidad peruana, fue identificado como Miguel Ángel Villanueva Silva, de 25 años. Daniela Ibarra y Maximiliano Andrés Parra limpiaron las manchas de sangre que había en la casa. Ambos viven en el sur de Florencio Varela, en domicilios diferentes del barrio Santa Rosa. Miguel Ángel Villanueva Silva y Magalí Celeste González Guerrero serían quienes alquilaron la vivienda.
Las tres jóvenes fueron descuartizadas y sus cuerpos los encontraron enterrados en un pozo dentro de una vivienda. A Lara, de 15 años, le amputaron los cinco dedos de la mano izquierda antes de matarla y presentaba quemaduras que aparentan ser de cigarrillos. También tenía un corte que le amputó de manera parcial la oreja izquierda y otro en el cuello que le seccionó la arteria carótida.
Brenda (20) sufrió una fractura de cráneo, aplastamiento macizo facial y heridas punzocortantes en el cuello. Cuando ya estaba muerta le abrieron el abdomen de punta a punta.
Morena (20) tenía una luxación cervical y varios golpes en el rostro. Las víctimas creyeron que iban a un evento al que habían sido invitadas y las engañaron. Sospechan que les hicieron una emboscada preparada por una banda narco.
El triple asesinato fue filmado, en vivo, ante un grupo de la banda narco. Unas 45 personas habrían participado del vivo de Tiktok por orden del jefe narco. Su frase final fue escalofriante: "Esto le pasa a los que nos roban".
Las jóvenes fueron asesinadas entre las 3 y las 5 de la mañana del sábado 20 de septiembre, pocas horas después de haber sido vistas por última vez subiendo a una camioneta blanca en la rotonda de La Tablada. El vehículo había sido robado en agosto en la provincia de Buenos Aires.
"La sesión de asesinato y torturas se transmitió en vivo por redes. Unas 45 personas vieron todo en un grupo cerrado y que fue un acto de disciplinamiento para las chicas y para diferentes integrantes de esa organización", dijo el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso.