Una mujer fue sorprendida en la puerta de su casa cuando se disponía a ir al trabajo. Delincuentes a bordo de un vehículo blanco la divisaron y le impidieron la salida para asaltarla. Sin embargo, el cierre centralizado del auto de la víctima impidió que ingresen al coche.
Al darse cuenta de la situación, la mujer entró en pánico y se aferró al volante. El delincuente, encapuchado, forcejeó por varios segundos con la puerta que, gracias al sistema de cerrojo, nunca se abrió.
Frustrado el intento, el masculino volvió al rodado blanco con el que minutos antes habían dado una veloz y larga marcha atrás, y en el que finalmente huyeron por calle Vucetich.
La víctima se mantuvo atónita dentro del auto hasta que los ladrones escaparon.