El tomate alcanzó los 60 pesos el kilo en la mayoría de las verdulerías porteñas, aunque en algunos barrios, como Palermo, se vende a 70 pesos.
Según señaló la producción hortícola, el alza responde a razones "estacionales", la caída de la siembra y al encarecimiento de los costos para producir.
El secretario general de la Asociación de Trabajadores Hortícolas, Gustavo Arreseygor, manifestó que "el kilo llegó a ese valor por una cuestión estacional y puede llegar a aumentar a $200", además señaló que "el sector está atravesando por una situación difícil". "Hoy no hemos podido producir ni tomates, ni morrones, la situación es complicada", dijo.
Por otro lado, advirtió que en la provincia de Buenos Aires le han aumentado los costos a los productores entre un 20 y un 40 por ciento, por los gastos en energía y laborales. "Están echando mucha gente", afirmó Arreseygor.