El aumento de precios no da tregua. La inflación de julio fue de 7,4 por ciento en julio, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), y es la más alta desde 2002.
El índice de precios al consumidor registró un aumento del 1,9% respecto de junio, con lo que acumuló un alza del 46,2% en el primer semestre del año.
De esta forma, en los doce últimos meses el índice marcó un avance de 71%, según precisaron desde el Indec.
Los precios de los alimentos mostraron un incremento de 6% en el mes, mientras que la inflación núcleo -que elimina precios regulados y estacionales- fue de 7,3%.