El templo ubicado en el barrio porteño de Liniers abrió sus puertas a las 0 de este viernes, para recibir a los fieles se acercan para agradecer al patrono del pan y del trabajo. No obstante eran cientos quienes esperaban desde hace días en los alrededores de la Iglesia de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, para ser de esa manera los primeros entrar en el templo para agradecer, pedir y cumplir promesas al patrono del pan y del trabajo.
Como cada año, los fieles habían acampado desde hacía días con reposeras, carpas, heladeras y hasta cocinas improvisadas en las cercanías de la iglesia ubicada en Cuzco al 100, donde a las cero horas de este viernes el párroco abrió las puertas del templo para recibirlos.