Una comunidad educativa en San Fernando, en el conurbano bonaerense, y otra en Gobernador Piedrabuena, en el interior de Tucumán, celebran la noticia que dará la vuelta al mundo: hay dos escuelas argentinas entre las 50 mejores del planeta. Así lo definieron los World’s Best School Prizes 2025, los premios a las mejores instituciones educativas a nivel global, organizados por T4 Education, con sede en el Reino Unido.
El Colegio Madre Teresa, una escuela privada gratuita de la provincia de Buenos Aires, quedó entre los 10 finalistas en la categoría “superación de la adversidad”. La Escuela Media Gobernador Piedrabuena, una secundaria rural y pública, es finalista en la categoría “colaboración con la comunidad”. En 2024, fue otra escuela argentina –el Colegio María de Guadalupe– la ganadora en este rubro.
La exclusión social y la desigualdad definen el contexto de los estudiantes del Colegio Madre Teresa, que ofrece desde nivel inicial hasta secundaria. “El deterioro estructural en la calidad de vida entrelaza diversos factores, como la inestabilidad económica, precarios o nulos servicios de salud y seguridad, limitada participación en espacios culturales, deportivos y recreativos, problemáticas sociales, vinculares y de violencia”, contó en declaraciones públicas el padre Juan Pablo Jasminoy, fundador y director general del colegio.
Las propuestas de la escuela abarcan a los estudiantes y a sus familias, e incluyen programas de alfabetización para los padres de los alumnos. En términos educativos, esa vulnerabilidad se traduce en “trayectorias escolares discontinuas o truncas de los referentes adultos”, y repercute directamente en los chicos, tanto en sus aprendizajes como en su bienestar emocional e interpersonal.
La Escuela Media Gobernador Piedrabuena, ubicada en la localidad tucumana de Piedrabuena (cerca de la frontera con Santiago del Estero), tejió alianzas claves para lograr que sus estudiantes –provenientes de contextos rurales aislados– puedan terminar la secundaria pese a las barreras geográficas. Su modelo pedagógico se basa en el aprendizaje basado en proyectos (ABP), y en el acompañamiento de los estudiantes en la definición de su proyecto de vida.
“Muchos de nuestros estudiantes viven en contextos rurales y alejados de los centros urbanos, lo que implica importantes desafíos de accesibilidad, conectividad y recursos. Algunos deben trasladarse largas distancias para asistir a clases, mientras que otros viven en condiciones de vulnerabilidad social”, explicó Nancy Gómez, directora de la escuela.
El objetivo de los World’s Best School Prizes es “compartir las mejores prácticas de las escuelas que están transformando vidas dentro y fuera del aula”. El galardón tiene cinco categorías: superación de la adversidad, colaboración con la comunidad, acción ambiental, innovación y promoción de vidas saludables. En el top 10 de las dos primeras quedaron seleccionadas estas escuelas argentinas. Según informaron desde T4 Education, los ganadores serán elegidos por un “jurado de expertos”.
Además, las 50 escuelas finalistas participan desde hoy en una instancia de voto público, para determinar la ganadora del “Community Choice Award” (el premio elegido por la comunidad). La votación es en https://vote.worldsbestschool.org; los seis ganadores se anunciarán en octubre. Todos los finalistas serán invitados a la conferencia anual de T4 Education, el World Schools Summit, en Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos), el 15 y 16 de noviembre.
Más detalles:
Actualmente asisten al Colegio Madre Teresa 1500 alumnos. Al ingresar, cada estudiante recibe un diagnóstico social y educativo, lo que permite diseñar un plan de intervención adaptado a sus necesidades y las de su entorno familiar. La propuesta educativa se “co-construye” con todos los actores involucrados, con las familias en el centro, explicaron desde la escuela.
Los estudiantes se desempeñan muy por encima del promedio en las pruebas Aprender de Lengua y Matemática. Además, según informaron, el 94% de las familias participa activamente en los talleres de alfabetización, y la tasa de deserción escolar es del 0%. Más del 80% de los egresados continúa estudios superiores o accede al mercado formal de trabajo, y la asistencia escolar se mantiene por encima del 80%.
La institución se financia con el apoyo de donantes, particulares, fundaciones, empresas, aportes de la familia y el Estado. “Sostenemos esta escuela gratuita con la participación de la comunidad. El colegio responde al derecho a la educación generando bienestar y desarrollo a toda la comunidad”, afirmó Jasminoy, director del Colegio Madre Teresa. Y convocó a quienes puedan sumarse a “sostener económicamente la propuesta y trabajar por su sustentabilidad”.
Por otro lado, en los últimos años la matrícula de la Escuela Media Gobernador Piedrabuena creció de 67 estudiantes –en su mayoría con sobreedad– a 200 alumnos que cursan en la edad correspondiente. El 98% de los estudiantes inicia y finaliza su trayectoria en la institución, y el 70% de los egresados ya tiene definido qué carrera universitaria seguirá. La tasa de aprobación alcanza el 78%, en un contexto en el que, en muchos casos, los estudiantes son los únicos alfabetizados en sus familias. Entre los proyectos destacados se encuentra la creación de una radio escolar gestionada íntegramente por los estudiantes, la FM 88.9 “Piedralibre”.
“Nuestra propuesta pedagógica se basa en el Aprendizaje Basado en Proyectos, con un enfoque interdisciplinario y participativo. Buscamos que el estudiante sea protagonista de su proceso formativo, articulando contenidos escolares con problemáticas reales. Además, se promueve una pedagogía del cuidado, que pone en el centro la escucha, el acompañamiento emocional y el respeto por los tiempos y trayectorias de cada estudiante”, sostuvo Gómez, directora de la institución.
En una región donde muchas veces el trabajo en el campo interrumpe la escolarización, el desafío era enorme. Desde la escuela destacaron que, a partir del trabajo conjunto con Fundación Cimientos y su programa Futuros Egresados –implementado allí desde 2016–, lograron garantizar la inclusión efectiva de los estudiantes. En esta propuesta, los chicos son acompañados por un tutor que los ayuda a desarrollar habilidades socioemocionales y trabajan en temáticas relevantes para su contexto.