Desde hace años existe un debate planteado por distintos sectores científicos y educativos sobre el horario oficial de Argentina. Dentro de los planteos, se encuentra en que la hora oficial es UTC-3, su huso natural corresponde a UTC-4. Esta diferencia, que puede parecer menor, genera un "jet lag social" y, según estudios recientes, puede tener efectos negativos. Afecta especialmente a niños, niñas y adolescentes.
En las últimas horas, el diputado provincial mendocino Jorge Difonso fue tendencia en redes sociales por su propuesta de cambiar el huso horario argentino. “Son las 8, los niños ya ingresaron a las escuelas y aún no amaneció; cambiemos el huso horario para ahorrar energía y cuidarnos del frío“, explicó el propio Difonso.
Y agregó: “Hace tiempo venimos pidiendo el cambio del huso horario, lo que implica cambiar los relojes una hora más temprano. Sumado a la quita de los subsidios de la zona fría, los mendocinos vamos a pagar fortunas en energía eléctrica y en gas. No podemos seguir usando el mismo uso horario que se usa en Brasil”.
La científica y biotecnóloga del Conicet, especialista en cronobiología, Juliana Leone explicó que el cuerpo humano tiene un reloj interno ubicado en el cerebro que controla las variaciones diarias y que nos permite funcionar adecuadamente de acuerdo al horario del día.
Este reloj interno debe estar alineado con los ciclos de luz-oscuridad exteriores, principalmente con la luz solar. "Cuando nuestro horario local no está correctamente alineado con el solar, nuestro reloj interno tiene que seguir dos horas diferentes: la del sol y la de nuestra rutina diaria, como el trabajo o la escuela. Esto puede causar problemas de salud y rendimiento", señaló Leone.
Y añadió: "Casi todo el país está ubicado en UTC-4. Incluso las ciudades que están más cerca de la Cordillera de los Andes están en UTC-5. Nuestra zona horaria está, de alguna manera, asignada erróneamente de acuerdo al horario del sol".
En Argentina, hay una diferencia mínima de una hora entre estos dos "relojes". Cambiar la zona horaria a GMT-4 permitiría una mejor alineación con los horarios solares, lo que es beneficioso para nuestra salud física y mental.
"Aunque hay debates sobre las implicaciones económicas de tal cambio, como si se gastaría menos energía o no, las sociedades científicas recomiendan mantener el uso del 'horario estándar', es decir, aquel que corresponde a nuestra ubicación geográfica real", dijo la bióloga del Conicet.
Leone también destacó cómo este cambio de horario podría impactar positivamente en la educación. "Los adolescentes son particularmente nocturnos y las escuelas comienzan muy temprano en la mañana. Un cambio a GMT-4 significaría que los estudiantes irían a la escuela con más horas de luz, lo cual es beneficioso para su rendimiento académico", precisó.
Cómo funciona el huso Horario Argentino
Un huso horario es una región del planeta que comparte la misma hora estándar, establecida según la rotación de la Tierra y la posición respecto al meridiano de Greenwich, tomado como referencia universal (UTC). UTC-3, por ejemplo, significa que la hora está tres horas detrás del horario del meridiano de Greenwich. El sistema de usos busca que el mediodía, cuando el Sol está en su punto más alto, ocurra aproximadamente a las 12 del reloj.
Sin embargo, en Argentina, sobre todo en invierno, este alineamiento no sucede. El amanecer es muy tardío, pudiendo la salida del sol ocurrir después de las 8 de la mañana en muchas provincias. Esta falta de coincidencia con el ciclo natural del sol tiene consecuencias en los hábitos diarios y la salud de las personas.
Historia y Cambios en la Hora Oficial
Argentina adoptó oficialmente el sistema de husos horarios en 1920. En ese momento, se estableció por decreto el uso de la hora estándar nacional, correspondiente al meridiano 60° Oeste (UTC-4). Esta decisión tuvo como objetivo unificar el horario en todo el país.
A lo largo del siglo XX, se aplicaron cambios estacionales de hora, conocidos como "horario de verano", para ahorrar energía. Sin embargo, su aplicación no fue constante y en 2009, Argentina abandonó esta práctica. A partir de ese año, el país adoptó de manera permanente el huso horario UTC-3.
En abril del 2025, el diputado nacional de la UCR Julio Cobos impulsó un proyecto de ley que apunta a cambiar el huso horario de Argentina con la finalidad de ahorrar energía.