Con la voz quebrada y frente a las cámaras, Agustina Peñalva decidió hablar públicamente de la pesadilla que atraviesa, con el objetivo de visibilizar una situación que muchas mujeres viven en silencio.
La periodista y locutora denunció en vivo la situación que está viviendo por el acoso constante de un hombre que la hostiga desde hace más de dos meses el cual ya estuvo preso durante un mes por una situación similar con otra periodista. La comunicadora detalló que hizo tres acusaciones en la Fiscalía 18 y le dieron un botón antipánico con el cual circula a diario.
El descargo de Peñalva:
“Hace dos meses que vengo atravesando una situación. Mi situación en este momento es como tener una tobillera, pero estoy atada a este dispositivo que es un botón antipánico", comenzó diciendo.
"Desde principios de agosto vengo con una persona llamada Walter Graziano, que me viene acosando, en principio a través de las redes sociales, hostigándome con muchísimos mensajes, más de 20, 30 mensajes por día, hasta que un día tuve una pequeña alerta cuando me anunció que estaba esperando el momento para encontrarme sola. Me persigue y me sigue. Y es más, les digo algo más grave todavía: vive a ocho cuadras de mi casa”, contó al aire.
Agustina explicó que el hostigamiento comenzó en el entorno digital, pero con el tiempo se volvió más invasivo y peligroso. Según relató, nunca respondió a los mensajes del agresor, a quien tuvo que bloquear en múltiples plataformas.
“Yo no puedo respirar, no puedo salir tranquila de mi casa. En este momento, desde el viernes, mi vida se ha convertido en una dependencia total y absoluta de otras personas. Tengo que agradecer profundamente a mi dispositivo de gente que tengo alrededor, que no he estado sola absolutamente en ningún momento.... En este momento tengo dos personas que me están cuidando afuera. 24/7 están parados afuera de mi casa. Voy al chino a comprar un desodorante y me acompañan al chino a comprar”, relató.
Durante su testimonio, la locutora decidió dirigirse directamente al acosador, en un intento por frenar el hostigamiento. “Y le estoy hablando a Walter, a este tipo. Vos mirás absolutamente todos los programas: 'Flaco. Yo no quiero nada de vos. No quiero que me regales flores. No quiero que me des un libro. No quiero que me des chocolate. Yo lo único que quiero es volver a vivir mi vida de una forma normal. Quiero poder trabajar tranquila. Quiero poder salir tranquila. Quiero poder ir a tomar un mate a la plaza si tengo ganas. Quiero poder ir al supermercado. Tranquila, no quiero. O sea, te tengo miedo, chabón. Te tengo miedo y no quiero nada tuyo. No te conozco. No sé quién sos. No quiero absolutamente nada tuyo. Te pido por favor, déjame tranquila”, imploró en vivo.
En su relato, admitió que nunca imaginó vivir algo así, a pesar de haber informado sobre casos similares. “Por mi trabajo me tocó contar episodios de este tipo, pero jamás pensé que me iba a pasar a mí”, dijo en su descargo.
Su testimonio generó una enorme repercusión en redes sociales, donde colegas, artistas y usuarios expresaron su apoyo y solidaridad, tal como hizo , una de las primeras en solidarizarse con ella a través de la redes. El caso volvió a poner sobre la mesa la necesidad urgente de reforzar los mecanismos de protección hacia las mujeres que denuncian acoso, una problemática que crece día a día.
La periodista contó además que cuenta con medidas de protección judicial y que utiliza un botón antipánico como herramienta de seguridad. Agradeció el acompañamiento de sus compañeros de trabajo, de su familia y de las autoridades que la asisten mientras la causa sigue su curso.