Todavía muchos madridistas están molestos con la torpeza de Sergio Ramos al dejar caer la Copa del Rey del micro de los festejos de Real Madrid, en 2011. También muchos se enojaron con Fabio Cannavaro, el capitán de la selección italiana campeona del Mundo 2006, que partió la base del trofeo más preciado del planeta fútbol.
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Ramos y Cannavaro zafaron bastante de las críticas por haber sido los autores materiales de la obtención de los títulos. Pero esa suerte no existirá para los culpables de las vejaciones a la Champions League.
El trofeo de la Liga de Campeones de Europa conquistado por Chelsea sufrió algunos daños durante su estancia en Londres. Según publicó Daily Mail, tres empleados fueron suspendidos por lastimar a la mítica “Orejona”, al tomarse fotos con ella.
Los directivos de Chelsea decidieron no dejar el trofeo en una vitrina bajo “siete llaves”, sino que lo pasearon por sus distintos departamentos para que los 400 empleados del club fueran reconocidos como parte del sueño hecho realidad.
Pero tres empleados no tuvieron mejor idea que sacar la Copa del lugar en el que estaba expuesto en Stanford Bridge en un horario que no estaba permitido, para jugar con ella y sacarse fotos.
El problema mayor es que la devolvieron con una de las "orejas" rotas, colgando, lo cual fue advertido por otro empleado del club un día después, pese a que los infractores habían intentado disimular el daño.
Chelsea envió el trofeo para que lo repararan y comenzó a investigar de manera interna para decidir el futuro de los causantes del daño. El club se negó a hacer comentarios sobre lo ocurrido.