Momentos de suma tensión se vivieron en un supermercado chino de la localidad de Pérez Millán, partido bonaerense de Ramallo, cuando el dueño del local amenazó con un arma de fuego a un cliente que intentó robarle mercadería.
El comerciante observó a través de las cámaras de seguridad del local cómo un hombre ocultaba un frasco de dulce de leche y un trozo de queso.
Tras seguir sus movimientos hasta la línea de cajas, decidió interceptarlo y, en medio de la discusión, extrajo una pistola con la que lo obligó a entregar los productos.
El dueño del negocio sospechaba que el mismo cliente ya había cometido robos en ocasiones anteriores, lo que habría motivado su reacción. Sin embargo, hasta el momento no se informó si hubo denuncia policial ni intervención de la Justicia.
El hecho podría derivar en actuaciones legales tanto por el intento de hurto como por la amenaza con arma de fuego, dado que el uso de este tipo de elementos en un espacio público representa un delito grave.