Las intensas lluvias y las napas elevadas generaron un inconveniente impensado en el cementerio de Ezpeleta: un sector de nichos se inundó y temen que pueda volver a suceder.
Vecinos de Quilmes temen que el sector de nichos del subsuelo del Cementerio Municipal de Ezpeleta vuelva a inundarse como sucedió el martes tras las reiteradas lluvias, las napas altas y la falla de dos bombas depresoras.
El director del camposanto, Jorge Gallo, reconoció la situación ocurrida en la mañana del martes, cuando ingresaron entre unos 5 y 10 centímetros de agua", pero mencionó que "el problema ya se solucionó al haberse arreglado las bombas", según publicó Diario Popular.
No obstante, reveló que la necrópolis cuenta "con cuatro bombas propias, funcionan dos, aunque el problema es de afuera".
Por otro lado, se lamentó por la inundación de la Franja Amarilla del Cementerio Municipal, que incluye el sector nichos del subsuelo.
Sin embargo, puntualizó que la situación "está controlada ya que las cuadrillas de AySA trabajaron para repararlas".
Además, explicó que "los empleados de mantenimiento fueron los que llevaron a cabo el secado y limpieza del sector inundado".
Asimismo, Jorge Gallo, detalló que el cementerio cuenta "con el mantenimiento adecuado, ya que en las 80 secciones, trabajan 60 personas".
"Ellas mantienen al cementerio bien porque trabajan correctamente. Yo mismo lo recorro todos los días", sentenció.
También, especificó que en algunos sectores del predio "los pastizales muy crecidos por las abundantes lluvias que azotaron a todo Quilmes en los últimos días. Pero quiero llevar tranquilidad a la población ya que los mismos serán cortados como corresponde", añadió.
Finalmente, reiteró que "la franja amarilla del Cementerio, que da a la intersección de Mitre y Buenos Aires, ya no se encuentra inundada".
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13 de febrero de 2014