“Quizá no fue la manera que ella hubiera elegido para blanquear la relación, pero al menos la verdad salió a luz y eso siempre es un alivio”, repiten quienes conocen a Mariana Paesani, la modelo que por estos días volvió a ser señalada por medios ingleses como la “tercera en discordia” en la pareja de Carlos Tevez y Vanesa Mansilla.
Quien tiró la piedra esta vez fue el periódico inglés Sunday Mirror, que indicó que Tevez habría “despertado la compasión del Manchester City diciendo que estuvo al lado de su bebé por doce días, mientras ella luchaba por su vida en terapia intensiva”, cuando en realidad había aprovechado para “entrar a escondidas en la habitación de un hotel junto a Paesani, la misma noche en que su hija recibió el alta”.
Del mismo modo, publicó unas fotos en las que se documentaba como, el pasado 25 de febrero, el futbolista llegó al aeropuerto de Ezeiza para abordar el vuelo que lo llevaría de regreso a Londres cinco minutos después que Paesani, como para no despertar sospechas. “Pagó su pasaje en efectivo y consiguió que la sentaran detrás de él, en clase ejecutiva. Apenas se cerraron las puertas, se dio vuelta para hablarle”, le contó un testigo al Sunday Mirror.
Una vez que las fotos tomaron estado público, fue la propia Vanesa Mansilla quien salió a aclarar los tantos. Así, la madre de las dos hijas del astro de Fuerte Apache le confirmó telefónicamente a la periodista Viviana Canosa que, efectivamente, se encontraba separada, pero que estaba tranquila y se encontraba muy bien. De hecho, trascendió que desde su regreso a Buenos Aires, la mujer se encuentra acompañada por parte de su familia en la casona que Tevez le compró hace poco más de dos años al productor televisivo Raúl Lecouna, en La Horqueta.
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“Mariana no quiere hablar”, repiten sus familiares una y otra vez. Sin embargo, se supo que la relación se fortaleció a partir de este “blanqueo” en los medios, pero que aún no hay planes de convivencia en el corto plazo. Eso sí: los llamados telefónicos son constantes, y el Apache no parece perder oportunidad durante sus visitas a Buenos Aires para congraciarse con su flamante familia política.
Esquiva a las guardias periodísticas que algunos medios ingleses –Daily Mirror contrato un fotógrafo– montaron frente a su domicilio para obtener la exclusiva, Paesani intenta llevar adelante una vida “tan normal como sea posible”: concurre diariamente al gimnasio, cumple con sus compromisos familiares y visita a sus amigas. Eso sí: por explícito pedido del novio, Mariana no tiene permitido trabajar, hacer producciones de fotos ni aparecer en programas televisivos. Para Tevez, ante todo, el perfil bajo.
Fuente: Perfil