"Dejar de fumar es lo más fácil que hay. Yo ya dejé como 20 veces", aseguraba el siempre sarcástico Groucho Marx, en su autobiografía "el Groucho y yo". Sin embargo, muchas personas quieren dejar ese hábito sólo una vez y para siempre. Para ellos, llegó este nuevo dispositivo que promete ser una verdadera amenaza para las tabacaleras.
Este cilindro pitatorio es un producto de Electronic SmokeTM que consigue recrear, según la empresa, las sensaciones que experimenta el fumador como sujetar entre los dedos un cigarrillo de aspecto y tacto parecido a uno real, inhalar con la potencia de succión deseada mientras se ilumina simulando una combustión, sentir el sabor del tabaco y exhalar el humo, que es en realidad vapor.
Cada cigarrillo de Electronic SmokeTM está formado únicamente por dos piezas: un sistema formado por una batería de litio recargable y un cartucho inhalador. En el interior del inhalador se integra el vaporizador y el cartucho que contiene la carga (equivalente a aproximadamente 20 cigarrillos) que se sustituye por uno nuevo cuando se agota el contenido.
Cada vez que se reemplaza un cartucho, se estrena de nuevo el mecanismo que permite funcionar al cigarrillo electrónico, ofreciendo un rendimiento óptimo del dispositivo y una mayor durabilidad.
El dispositivo está disponible en tres formatos: sin nicotina, light y normal y en ocho sabores distintos como son tabaco, mentol, Marlb, vainilla, manzana, fresa, café y chocolate.
El cigarrillo electrónico se distribuye en un kit compuesto por dos baterías de litio recargables, cinco inhaladores, un cargador USB y un cargador AC, con un precio de 99 euros (por el momento sólo se vende en algunos países de Europa).