El jueves pasado, los choferes de la línea 60 tomaron la municipalidad de Escobar para reclamarle seguridad al intendente Sandro Guzmán. Esa madrugada, un compañero había sido asaltado y le habían amputado el dedo índice. Luego surgieron versiones internas y salió a la luz la hipótesis de una mafia sindical detrás del ataque.
En la madrugada de este martes, un hombre falleció luego de haber defendido al chofer del colectivo en el que se trasladaba de un intento de asalto, en un hecho ocurrido en el partido bonaerense de Moreno, en el oeste del conurbano bonaerense.
El episodio comenzó minutos antes en Magallanes y Galileo Galilei, de la localidad de Villa Trujuy, en ese partido, cuando el ladrón ascendió a un colectivo de la línea 269, perteneciente a la Empresa 216 Sociedad Anónima de Transporte, que cumplía su servicio regular entre Merlo e Ituzaingó, y que en ese momento transportaba un único pasajero.
Según las primeras informaciones, el delincuente subió al colectivo con fines de robo, y luego de trenzarse en lucha con el colectivero sacó su arma y le gatilló dos veces en la cabeza sin éxito. Por el hecho la policía detuvo a un joven de 18 años. El sospechoso fue arrestado en su vivienda de Villa Trujuy, en Moreno, y en la casa se encontró ropa ensangrentada y algunas pertenencias de la víctima.
El único pasajero que viajaba en esos momentos salió en defensa del colectivero, lo redujo y, cuando se dirigían a la comisaría, el delincuente sacó un cuchillo y lo apuñaló para luego huir. El asesino escapó y hasta el momento se encontraba prófugo.
El chofer intentó llevar al herido hasta el hospital más cercano pero el hombre murió en el camino a la unidad asistencial.
15 de diciembre de 2009
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