Los dueños de una carnicería escracharon a una agente de Control Urbano de Berisso que se quedó con un billete de mil pesos que se le había caído al suelo a una clienta.
Las cámaras de seguridad de la carnicería de 80 y 122 captaron el momento en que la agente de Control Urbano aprovechó la distracción de la clienta para quedarse con 1.000 pesos que se le cayeron al suelo.
Los dueños de la carnicería manifestaron su malestar contra la empleada municipal, que aprovechó el error de la mujer para quedarse con su dinero.
"Le tendría que haber avisado a la clienta que se le había caído la plata", dijeron los encargados del local. Hasta el momento, no trascendió si la implicada fue sancionada en su trabajo.