Un ciudadano peruano viajaba a bordo de su auto desde Capital Federal en dirección al oeste del conurbano. A la altura de Comandante Peredo al 500 fue detenido por la Policía Federal Argentina cuando se disponía a vender 260 kilos de droga.
La detención fue posible gracias a un exhaustivo trabajo de inteligencia y un operativo comando monitoreado por aire vía drones y desde la calle.
Agentes de la División Operaciones Federales de la Superintendencia de Investigaciones contra el Narcotráfico de la PFA establecieron que el sujeto en cuestión se iba a reunir con otro individuo en la localidad bonaerense de Ituzaingó, con el objetivo de concretar una importante entrega de narcóticos.
Luego de un seguimiento encubierto que comenzó temprano en la mañana, los efectivos detuvieron al sospechoso y al comprador, un argentino de 44 años. En el interior del automóvil un total de 60 ladrillos compactos cuyo peso total superó los 65 kilogramos de cocaína de máxima pureza.
La acción derivó en ocho allanamientos sobre inmuebles vinculados a la familia del vendedor y al resto de la estructura que ya venía siendo investigada.
Allí se secuestraron 6 plantas de cannabis, $2.280.000 pesos, U$S 1.300 dólares, 2 pistolas calibre 40 y 22, 1 revolver calibre 38, gran cantidad de municiones, 4 automóviles ,18 teléfonos celulares, y demás elementos de interés para la causa. A su vez, se arrestaron a otros tres individuos.
Los detenidos, todos ellos mayores de edad, quedaron junto a los elementos decomisados a disposición del magistrado interventor, a la espera de las actuaciones procesales de rigor y acusados de infracción a la Ley Nacional de Drogas.