Dos hermanos de 12 y 25 años fueron asesinados a golpes en la cabeza y sus cuerpos fueron hallados semicalcinados en Villa Celina, Partido de La Matanza. La principal hipótesis de los investigadores es que se trató de un crimen pasional por venganza, vinculado al mayor de los hermanos, y ya apuntan a un sospechoso.
Las víctimas, identificadas como Ismael y Cristian Cotari, de nacionalidad boliviana, fueron encontrados esta mañana en una vivienda ubicada en la calle Ugarte al 1400, cuando llegaron los bomberos y la policía por un incendio.
En tanto, una empleada de la familia que también dormía en la casa debió ser internada en grave estado por asfixia, a causa del humo que provocó el incendio.
Familiares, vecinos y amigos realizan ahora una marcha frente a la Comisaría 11º, en reclamo de justicia por la resolución del caso. Según confirmó a 24CON uno de los manifestantes, en el grupo se encuentra José Cotari, padre de los jóvenes, junto a otros dos de sus hijos.
El vecino, que vive al lado de la casa en donde se produjo el crimen, explicó también que la mujer que sobrevivió al incendio se encuentra en estado de coma y que, aparentemente, habría salvado a su hijo de dos años, que también se encontraba dentro del domicilio, metiéndolo en un armario. "Eran muy buena gente, muy tranquila", relató el hombre, que cursó la secundaria junto con Cristian, la mayor de las víctimas.
El episodio se habría registrado cuando los padres de las víctimas salieron para su trabajo en el Mercado Central. Al más chico lo rociaron con querosene mientras dormía en un sillón, mientras que al mayor lo golpearon salvajemente en la cara y falleció cuando era trasladado a un hospital.
Un cuñado de los chicos asesinados arriesgó que “puede ser una cosa personal”, porque aparentemente no habrían robado. “Esperaron que mis suegros se fueran para entrar a la casa y fueron directamente a matarlos y quemarlos”, comentó el muchacho.
También reveló que, antes de estos crímenes, "llamaron un montón de veces" a la casa, aparentemente para dejar mensajes intimidatorios. El mayor de los asesinados "estudiaba y de la facultad venía para acá", mientras que sobre el menor dijo "¿qué podía hacer, si tenía 12 años?".
"El asunto con la policía es la discriminación, no se calientan porque son bolivianos, ninguno se calentó", agregó, criticando a los efectivos de la fuerza.
En tanto, una prima de los jóvenes asesinados, comentó que "a mi primo lo mataron por envidiosos, porque tenía auto, trabajo, dinero. Se mató trabajando".
Según trascendió, entre las principales hipótesis que maneja la policía figura la de una venganza personal, y no se descartaban "motivos sentimentales".
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