Un vocal de la Sala II de la Cámara Penal, que en un polémico fallo absolvió a los 13 imputados en el juicio por la desaparición de Marita Verón, tiene derecho a renunciar como juez y acogerse a la jubilación, señaló la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT). En la sentencia, que aún puede ser recurrida ante el alto tribunal de la Nación, se expresó que rechazar la dimisión a un magistrado sujeto al jury viola derechos humanos.
El beneficiario de la resolución es Alberto Piedrabuena, quien integró el tribunal junto a Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano, que en diciembre absolvió a 13 acusados en la causa "Marita Verón". Susana Trimarco había impulsado las remociones y el trámite de destitución llegó hasta el Jurado de Enjuiciamiento, que inició el proceso que fue frenado por una resolución judicial. Herrera Molina ya había recibido un fallo similar al que ahora beneficia a Piedrabuena.
El alto tribunal argumentó que las potestades discrecionales de la administración tienen una barrera infranqueable: los derechos humanos -la jubilación y la libertad de renunciar a un trabajo lo son- de los administrados. Herrera Molina y Piedrabuena consiguieron (por separado) que la Justicia acoja su intención de dimitir para acceder a la jubilación con el beneficio del 82 por ciento móvil, pese al pedido de destitución que formuló Trimarco.
1º de octubre de 2013
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