Poca calma hay en el Barrio Hipódromo. La muerte de Ezequiel Heredia, de 18 años, quien recibió un tiro en la cara en una pelea con un policía, desató tensión en el lugar. Y por ese motivo, la comisaría segunda continúa vallada.
Según confiaron fuentes policiales, es por “el temor a que algunos vecinos y allegados a la víctima realicen una marcha y la situación se desborde”.
Sin embargo, “por ahora no hubo ningún incidente”, le dijo una fuente a este medio. El caso sucedió en la noche del feriado, en la esquina de 40 y diagonal 114, y nadie convocó, al menos públicamente, a una manifestación.
En tanto el policía -Rubén Romero- acusado de matar a Heredia continúa internado en el Hospital Rossi, con guardia policial.