El hijo de Marcelo Brandan Juárez, uno de los "Doce Apóstoles" que lideró el motín de Sierra Chica -el más sangriento de la historia carcelaria argentina ocurrido en la Semana Santa de 1996- fue asesinado de dos balazos en Fuerte Apache.
El hecho ocurrió en una plaza ubicada frente al nudo 7 del barrio Ejército de Los Andes, en la localidad bonaerense de Ciudadela.
El ataque fue cometido por dos motochorros y otros tres hombres resultaron heridos de bala. Uno de los sospechosos fue aprehendido.
Las víctimas estaban reunidas en la plaza cuando pasaron dos hombres en una moto y comenzaron a efectuarles disparos.
Uno de los sospechosos había amenazado a una de las víctimas hace unos días por problemas de dinero.
Detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Martín, aprehendieron a uno de los acusados, un joven de 28 años.
En el ataque un joven de 29 años recibió un disparo en el tórax y fue intervenido quirúrgicamente, mientras que otros dos sufrieron balazos en sus piernas.
Jonathan Ezequiel Brandan (38), sufrió dos impactos de bala en el tórax y abdomen, y fue trasladado de urgencia al hospital Carrillo de Ciudadela, donde falleció mientras era operado. Se trata del hijo de Brandan Juárez (53), alias "Popó", quien el 30 de marzo de 1996, junto a un grupo de presos que él y otros lideraban, bautizado "Los Doce Apóstoles de la Muerte", intentó fugarse del penal de Sierra Chica.
Al frustrarse el plan, se originó un motín en el que mataron a otros presos, jugaron al fútbol con la cabeza de uno de ellos, cocinaron restos humanos en la panadería de la prisión, y hasta tomaron de rehén a una jueza que se presentó para negociar la rendición.