Una verdadera cacería urbana tiene en vilo a los vecinos de José C. Paz: cada noche, una banda conformada por diez delincuentes que se movilizan en cinco motos comete ataques relámpago y violentos, con los que se nutre una suerte de “concesionaria” paralela de vehículos robados en la zona.
El último episodio se registró el domingo a las 21.34, cuando dos hombres fueron sorprendidos a punta de pistola mientras estaban por ingresar a su casa.
El ataque se produjo sobre la vereda y fue tan rápido como brutal. Los delincuentes los rodearon, los redujeron contra las rejas del frente del domicilio y les robaron la moto, los celulares y hasta la campera de una de las víctimas.
La secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad de la vivienda, que muestran con crudeza el modus operandi de la banda.
Alertada por los gritos y el movimiento, la esposa de una de las víctimas salió con un palo en la mano, acompañada por sus dos hijas. Las tres se toparon con los asaltantes justo en el momento en que emprendían la fuga.
Según contaron testigos y vecinos de la zona, estos ataques se repiten casi a diario con una modalidad similar: motos robadas, amenazas con armas de fuego y robos que alimentan un circuito clandestino de comercialización.