El jefe de Estado saliente prometió, a su vez, hacer todo lo posible para que su sucesor tenga éxito. Estuvieron dialogando durante una hora y media.
La transición en Washington ya comenzó, con la llegada, pasado el mediodía, de Donald Trump a la Casa Blanca, donde fue recibido durante más de una hora por el presidente Barack Obama en el Salón Oval, en una escena que parecía inimaginable hace apenas unos días.
"Nunca nos habíamos visto, la reunión duró una hora y media y pudo haber durado más. Discutimos diferentes situaciones algunas buenas y otras difíciles. Espero tratar con el presidente en el futuro, incluso consultarlo. Así que fue un honor presidente reunirme con usted. Muchas gracias", dijo Trump, al finalizar el encuentro, luego de que Obama afirmara que hará todo lo posible para que la presidencia de su sucesor sea un éxito.
Ninguno respondió preguntas, tras esas breves declaraciones
El magnate salió de su Trump Tower en Manhattan, el centro de Nueva York, sobre las 09.00 hora local (11 en Argentina), aterrizó en Washington en su avión privado y llegó a la Casa Blanca a través del Jardín Sur, que no es accesible al objetivo de las cámaras de televisión. Estába previsto que el diálogo durara 30 minutos. Pero e extendió mucho más, dejando a la prensa esperando en los jardines de la Casa Blanca.
La reunión representa el principio del traspaso de poderes entre Obama y Trump.
Este es el primer encuentro en persona entre Trump y Obama después de las elecciones, aunque ya hablaron por teléfono en la madrugada del miércoles.
Michelle Obama recibió por su parte a la próxima primera dama, Melania Trump, en la residencia de la Casa Blanca.
Y por la tarde, el vicepresidente Joe Biden recibirá a su sucesor Mike Pence, también en la Casa Blanca, cerca de cinco, hora de Buenos Aires.
La reunión entre Trump y Obama comenzó a las 13 (hora de Buenos Aires). Luego planean dirigirse brevemente a la prensa.
"Lo invité a venir a la Casa Blanca para hablar de como asegurar una transición exitosa", explicó Obama el miércoles, sobre su reunión con el magnate que el martes ganó la elección presidencial, dando una enorme sorpresa a Estados Unidos y al mundo.
En la calle Pennsylvania, que se encuentra enfrente de la Casa Blanca, ya están comenzando a montarse las tradicionales gradas con las que los ciudadanos contemplan la salida del antiguo presidente y la entrada del nuevo en la mansión presidencial el día de la investidura presidencial el 20 de enero.