Los hechos de violencia se repitieron en el organismo conducido por el laportismo. Hace tres meses, el consejero escolar Pablo Alarcón, quien se enrola políticamente en el partido Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella, también había sido tomado a golpe de puños por una patota que se oponía al pedido de revisión de cuentas que efectuaba el funcionario.
En esta ocasión todo se desencadenó cuando momentos antes de asumir el nuevo aliado del diputado provincial La Porta, el ex riquista Fernando Rey, el hermano de Orqueda, Mauro, intentó ingresar al lugar donde se iba a realizar la jura de las nuevas autoridades junto con un grupo de militantes.
Mauro Orqueda fue apuñalado y el fotógrafo de Infoban agredido en la misma ocasión. Aunque éste perdiera una cámara en la trifulca y el hermano del consejero escolar puede perder un riñón, según establecieron en el hospital Larcade. Las autoridades del Consejo minimizaron la situación y sostuvieron que “todo transcurrió con calma dentro del organismo”.
En la ocasión la concejal Julia Silleta también fue agredida por personas vinculadas con la barrabrava del club San Miguel. “Fue todo parte de la interna riquista”, minimizaba aún más la fuente consultada por 24CON, debido a que todos los integrantes de los bandos en disputas provenían de las huestes de Aldo Rico. Algunos aún mantienen su condición, y otro como aliados de La Porta.
Según informó el portal Infoban, quien habría querido mediar sin éxito para que todo pudiera continuar fue el presidente saliente del Consejo, Germán Borgo, pero que le respondieron que “por falta de garantías” era preferible que ni Orqueda ni Adrián De Marco, también presente allí, ingresaran al organismo.
Según denunció el consejero, “habría que desalojar el recinto y sesionar a puertas
cerradas”. En cuanto a los episodios de violencia en la que fue herido su hermano, relató: “estábamos entrando y nos recibieron a golpes de puño y a patadas, todo bajo la atenta mirada de la policía que estaba allí y que solo atinaba a mirar lo que sucedía a pesar de que los agresores tenían palos, cuchillos y nos amenazaban con armas de fuego”.