El robo en la casa de Carolina "Pampita" Ardohain le causó una profunda angustia a la modelo, ya que se llevaron cuatro celulares con fotos y recuerdos de su hija Blanca, su primera hija, que murió cuando tenía apenas 6 años y pudo recuperar.
Los delincuentes entraron el fin de semana al domicilio y se llevaron dinero en efectivo, joyas y otros objetos de valor. Aprovecharon que la modelo había viajado a Madrid para participar en un desfile de la marca Carolina Herrera, de la cual es embajadora.
Según trascendidos, dos hombres de Avellaneda se contactaron con la empresaria ya que se enteraron por los medios del hecho y dijeron haber encontrado tirados los teléfonos.
Este lunes se los entregaron a la mujer, quien estaba con el abogado Fernando Burlando, que la representa.
Si bien les ofrecieron compensarlos, ambos se negaron a recibir dinero por el gesto. "Cuando mi cuñado encontró los celulares, me habló de qué hacer y le dije de devolverlos", afirmó uno de ellos, de nombre Gastón, a la prensa.
"Somos gente de trabajo, obreros, y no queremos contacto con lo policial. Yo trabajo en ferrocarriles y mi cuñado en Aysa", agregó y remarcó que no quería tener contacto con la prensa.
En este marco, Pampita habló con los medios y expresó: “Quiero agradecerle a Dios que no estábamos ni nosotros, ni nadie de la gente que trabaja conmigo, podría haber sido un mal momento para todos".
Respecto a si piensa en mudarse, respondió: "Hoy no les puedo decir, no lo sé, pasaron muy pocas horas".
La palabra de Fernando Burlando:
El abogado expresó su indignación por la falta de seguridad en la zona: "Tendría que ser cuidada con custodia, si entendés de seguridad y no sos un burro, te das cuenta que hay lugares que deben estar doblemente custodiados, porque son lugares que se muestran muy exquisitos para la gente que quiere cometer hechos delictivos".
"Hay una vía atrás, antes yo había organizado una seguridad, le puse una garita, un container. Pusimos desde aire acondicionado hasta pava eléctrica para que tenga la custodia. Alguna tranquilidad teníamos con eso, porque estaban los oportunistas que trataban de pasar. Pero ahora sacaron todo, no sé por qué, habría que preguntarle a la ministra", agregó.
En ese contexto, explicó que detrás de la propiedad se encuentra la vía ferroviaria y, por delante, la presencia policial, aunque aseguró que en ninguno de los dos sectores hay personal de seguridad: "Es como dejar la puerta abierta de una joyería toda la noche. En un banco hay seguridad, acá es lo mismo, hay casas que son seductoras, lamentablemente, para la gente que hace estas cosas".
"Acá en Barrio Parque hay garitas por todos lados, lo que falta es la gente adentro. Sacaron toda la seguridad que tiene que estar, porque es una zona caliente para la inseguridad. Te genera un quilombo bárbaro, porque a cualquiera que le roban acá se arma una noticia nacional", continuó.
De esta manera, se refirió directamente al robo en la casa de Pampita: "Lo que hicieron con Carolina es un desastre, porque no puede ser que una familia esté a merced de seis o siete delincuentes que se meten y son tan estúpidos que dejan armas tiradas por el recorrido en el que ingresaron, se metieron por atrás y se fueron por adelante".
Según Burlando, la "emoción" de los delincuentes al ver que podían llevarse lo que quisieran los llevó a cometer errores como dejar "las armas ahí", algo que consideró típico de un "hecho fácil por falta y ausencia de prevención". Además, subrayó la importancia de que los investigadores trabajen "a fondo", en lugar de realizar una "investigación gomosa".
La casa del robo:
Carolina Ardohain alquila la casa en la que vive. A unos 20 metros hay una garita de la Policía de la Ciudad, justo en la esquina de Miguel Cané y Juez Tedín, en la que, según trascendió de acuerdo a testimonios de los vecinos, no había nadie custodiando en el momento del robo. A una cuadra y media, también hay otra garita.
No son las dos únicas garitas del barrio, que según el Código Urbanistíco está dentro del Area de Protección Histórica (APH) 3, que incluye todo lo que se conoce como Palermo Chico.
Otros robos en el barrio de los famosos:
El abogado Fernando Burlando vive en la misma cuadra de Pampita, y él también fue víctima de la inseguridad, en la puerta de su casa. En 2023, un hombre les robó una valija con todas las pertenencias de la hija de Burlando con su pareja, Barby Franco, que tenía tres meses y salía de una internación. Fue a plena luz del día y quedó registrado por las cámaras de seguridad.
El delincuente, que tenía una gorra con visera, se acercó a la camioneta blanca de Burlando, que estaba estacionada en la calle, y se llevó la valija, que tapó con una bolsa verde.
Barby Franco contó que además de la ropa de la beba se llevaron una costosísima batería para la tabla de windsurf de su pareja, y ofreció recompensa para recuperarla. Días después, una mujer que vive en el Barrio 31 se comunicó con ella para devolverle la ropa, que le habían vendido. Franco también contó que recuperó esa batería.
Mariano Grondona también fue víctima de un robo en su casa de Barrio Parque de toda la vida. "Lo desvalijaron", aseguran los vecinos, aunque no trascendió en las noticias policiales.
Marcela Tinayre y Flavia Palmiero son otras de las vecinas célebres del barrio. Históricamente, la familia Macri vivió en el exclusivo barrio que hoy es noticia por el robo a Pampita.
El barrio:
Figueroa Alcorta, Juez Tedín, Jerónimo Salguero y Tagle son los límites de este barrio que es parte del APH de Palermo Chico. El entramado de sus calles, y la particularidad de sus manzanas, fueron trazadas por quien fue el paisajista mayor de Buenos Aires, el francés Carlos Thays. Lo imaginó como un barrio jardín, por eso también se lo conoce como Barrio Parque. Entre fines del 1800 y principios del 1900 esta zona eran las afueras de una ciudad que comenzaba a crecer y a expandirse.
El Código Urbanístico lo considera como "área, espacio o conjunto urbano que por sus valores históricos, arquitectónicos, singulares o ambientales constituye un ámbito claramente identificable como referente de nuestra cultura". De casas bajas o edificios de no más de tres pisos del altura, tiene una calle circular, Ombú, en la que confluyen casi todas las demás.
El barrio tiene alrededor de 200 viviendas, de unos 450 metros cuadrado en promedio. Las más amplias son las de la calle Juez Tedín, vereda impar. Son terrenos que dan a las vías del tren San Martín y tienen parques con pileta. Allí atrás, según los vecinos, había un puesto de la Policía Federal que fue retirado. Y agregan que es una zona propicia para entren y salgan eventuales ladrones.
Además de celebridades, es un barrio requerido por diplomáticos ejecutivos de empresas extranjeras que se instalan en Buenos Aires y prefieren la cercanía con el centro porteño antes de instalarse en barrios cerrados de la zona norte.
Los valores de las casas pueden trepar hasta Us$ 7.000 el metro cuadrado. Por ejemplo, según expertos inmobiliarios, los valores oscilan entre Us$1 millón y Us$5 millones, aunque también puede haber más caras.